Auditoría revela falencias en la gestión del Programa 63 de cultura infantil

Un informe reciente de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló importantes falencias en la gestión del Programa 63, una iniciativa destinada a promover actividades culturales para la infancia en la Ciudad de Buenos Aires. La evaluación, centrada en el año 2022, evidenció la ausencia de registros, la falta de planificación y la inexistencia de mecanismos formales de control y medición de impacto.

El Programa 63 fue diseñado con el propósito de ofrecer un plan cultural que fomente el desarrollo integral y el bienestar de los niños y niñas de la ciudad, especialmente en las comunas del sur, donde la oferta cultural privada es más limitada. No obstante, el informe de la AGCBA deja en evidencia que la implementación del programa careció de estructura organizativa y metodológica.

Falencias en la administración y falta de planificación

Uno de los principales señalamientos del informe radica en que no se hallaron procedimientos formalizados para la planificación y ejecución de las actividades. No existieron circuitos administrativos documentados, ni mecanismos de control y fiscalización adecuados. Además, el programa operó sin un instrumento formal que articulara su accionar con otras áreas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Otro de los aspectos críticos detectados es la ausencia de medición del impacto de las actividades. La auditoría concluyó que no hubo herramientas para evaluar el alcance y los resultados de las iniciativas desarrolladas, lo que genera incertidumbre sobre la efectividad del programa y dificulta su mejora a futuro.

Recursos humanos sin designaciones específicas

El informe de la AGCBA también expuso deficiencias en la gestión de los recursos humanos. Se constató que no había personal designado para la coordinación de las actividades, ni trabajadores con responsabilidades definidas. Además, la totalidad del equipo involucrado estaba compuesto por contratados temporales, lo que refuerza la falta de planificación y estabilidad en el desarrollo del programa.

En la misma línea, la auditoría determinó que el programa careció de un método formal para calcular la cantidad de asistentes a las actividades. No se registraban inscripciones ni asistencia, lo que impide obtener datos precisos sobre la participación infantil y dificulta la planificación de futuras iniciativas.

Un programa con buenas intenciones pero deficiencias en su ejecución

Si bien el informe reconoce que el Programa 63 responde a los objetivos definidos al momento de su creación, las debilidades en su implementación atentan contra su eficiencia y alcance real. La falta de planificación estructural, la ausencia de control sobre las actividades y la falta de personal específico ponen en riesgo la continuidad y efectividad de una política cultural pensada para la infancia.

El acceso a la cultura en la infancia es un derecho fundamental y su correcta gestión es clave para garantizar igualdad de oportunidades. Frente a estas deficiencias, la Ciudad de Buenos Aires enfrenta el desafío de mejorar sus mecanismos administrativos y operativos para que la descentralización de la oferta cultural sea efectiva y verdaderamente inclusiva.