Bajan los casos, viene la Delta ¿Qué pasa?

Por Claudio Rosso*
A mediados de junio, mientras el resto del mundo experimentaba bajos números de infecciones por el nuevo coronavirus, América del Sur estaba convertida en el epicentro de la pandemia. A finales de junio, la cifra de contagios comenzó a descender de forma consistente hasta convertir a la región en una de las zonas del mundo donde la pandemia parece estar mejor controlada.
Así, mientras para este lunes el promedio semanal de casos confirmados por cada 100.000 habitantes era de 52 en Reino Unido y de 43 en Estados Unidos, Brasil solamente llegaba a 8, Argentina a 6 y Colombia a 3, de acuerdo con cifras de Our World in Data. «Lo primero que le diría es que creo que no lo tenemos del todo claro», responde Andrés Vecino, investigador en sistemas de salud del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública John Hopkins (Estados Unidos).
El investigador recuerda que esta no es la primera vez que ocurre un descenso de casos que parece anunciar que se acerca el final de la pandemia y luego se produce otra ola de contagios que demuestra que no era así. «Es importante decir que no sabemos exactamente qué es esto y que el hecho de que estén bajando los casos ahora no quiere decir que vaya a pasar en el futuro. Quiero recordar lo que pasó en India, donde había un conteo de casos relativamente bajo para su población y después vimos el gran incremento de casos con la variante delta», advierte el experto a BBC Mundo.
Vecino coincide, pero no apunta solamente hacia las vacunas sino, de forma más amplia, a la inmunidad adquirida por parte de la población de la región tanto por vía de las inyecciones como de los contagios. «Creo que hay más o menos consenso en que es posible que la reducción de casos en Sudamérica puede estar relacionada con algún grado de inmunidad de la población», destaca. Sin embargo las alarmas saltaron la semana pasada en América Latina después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara a la variante Mu del coronavirus, identificada en enero en Colombia, como «variante de interés”. La cepa B.1.621, según la nomenclatura científica, se habría expandido especialmente en Colombia y Ecuador, donde representa el 39 y el 13 por ciento de casos, respectivamente.
«Llama la atención, por ejemplo, que en Río de Janeiro, donde hace un mes predominaba Gamma en un 100 por cien, está ahora haya sido reemplazada por Delta. También en Lima, Delta ya está sobrepasando a Lambda, y lo mismo está ocurriendo en Colombia. Parece que ha demorado, pero pronto veremos que Delta empezará a reemplazar a las variantes locales”, agrega el microbiólogo.
Ante la inminente expansión de la variante Delta en la región, que podría ser la causante de la próxima ola, los expertos urgen acelerar la vacunación. «Delta va a reemplazar por completo a todas las variantes que están circulando en el mundo. Es difícil predecir, pero yo diría que, en un mes, Delta podría dominar en América Latina. Eso preocupa, pero también el mensaje con esto es claro: si queremos hacer más vacunas tenemos que hacer vacunas contra Delta”, sostiene el experto Tsukayama.
«Hasta ahora, solo el 28 por ciento de la población se ha vacunado con la pauta completa en América Latina y el Caribe. Nos preocupa los países que están rezagados porque no tienen dosis”, indicó la directora del OPS, Carissa Etienne, poniendo como ejemplo los casos más preocupantes de Guatemala y Nicaragua, cuya tasa de vacunación está en el 10 por ciento, y Venezuela, con el 11 por ciento.
«Ahora que los contagios han bajado un poco en la región, lo más racional sería empezar a prepararse ante una inminente nueva ola. Urge avanzar en la vacunación, estamos viendo claramente que las vacunas también funcionan contra las variantes. Los contagios pueden subir como en Europa, pero, entre personas vacunadas, la tasa de hospitalizaciones y mortalidad bajan mucho”, recuerda la experta.
*Asesor en riesgos del trabajo