Derrota histórica para el oficialismo en Diputados: la oposición avanza con leyes y frena decretos clave

En una jornada parlamentaria que quedará marcada en la historia reciente, el oficialismo sufrió este jueves un duro revés en la Cámara de Diputados. Una oposición articulada y con quórum propio logró aprobar proyectos clave, anular decretos que afectaban a organismos estratégicos y avanzar en medidas contrarias a la agenda del Gobierno.
Durante más de doce horas de sesión, el oficialismo no pudo frenar la embestida de Unión por la Patria, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, la izquierda y un sector del radicalismo, que sumaron fuerzas para concretar una serie de votaciones de alto impacto político.
Entre las decisiones más relevantes se encuentran:
- Aumento para Universidades Nacionales: Con 158 votos a favor, 75 en contra y 5 abstenciones, se aprobó el refuerzo presupuestario para garantizar el funcionamiento de las universidades, recomponer salarios y estabilizar partidas.
- Emergencia Pediátrica y Ley Garrahan: Obtuvo 159 votos positivos y 67 negativos, declarando la emergencia sanitaria en salud pediátrica y residencias médicas, con reasignación de fondos y mejoras salariales para el personal.
- Derogación de decretos delegados: Se anuló, con mayoría opositora, una serie de decretos que disolvían o limitaban la autonomía del INTA, el INTI, Vialidad Nacional y organismos culturales. La medida deberá ser ratificada por el Senado.
- Comisión Investigadora $LIBRA: Con 135 votos a favor, se emplazó a las comisiones para garantizar la investigación sobre la presunta estafa con criptomonedas.
- Debate sobre impuestos y coparticipación: Se forzó a las comisiones a tratar, el próximo 13 de agosto, proyectos que modifican el impuesto a los combustibles y la distribución de fondos a provincias, impulsados por gobernadores.
El oficialismo intentó interrumpir la sesión y dejarla sin quórum, pero la estrategia fracasó. Desde marzo, tras la aprobación del acuerdo con el FMI, el Gobierno ha venido perdiendo margen de maniobra en el Congreso, pero esta sesión representa, según analistas, “la derrota parlamentaria más contundente de la gestión”.
Ahora, la atención se centra en el Senado, que deberá ratificar o rechazar la anulación de los decretos, mientras se avanza hacia un agosto de alta tensión legislativa y un octubre electoral que ya marca el pulso de las decisiones en el Congreso.