El derrumbe de los pilares de Milei: del sueño libertario a la desilusión popular

El presidente Javier Milei atraviesa el momento más crítico de su gestión. De acuerdo al último informe de la Consultora CEOP, los cuatro indicadores estratégicos que sostenían la narrativa oficialista —imagen presidencial, aprobación de gestión, expectativas económicas y percepción de la inflación— registraron una caída alarmante entre enero y abril de 2025.

En números, la imagen del mandatario retrocedió 5,6 puntos, la aprobación de su gobierno cayó 3,6 puntos, las expectativas sobre la evolución económica reflejaron un saldo negativo similar, y el dato más inquietante: la percepción sobre la inflación se desplomó más de 9 puntos.

Del entusiasmo inicial al desencanto

El informe de CEOP traza un recorrido emocional del electorado desde la asunción de Milei en diciembre de 2023. La primera etapa, de ilusión y esperanza, dio paso desde septiembre de 2024 a una fase de creciente incertidumbre. El golpe definitivo llegó en febrero de 2025, tras el escándalo del «Libragate» y el regreso de la inflación como problema central, dando lugar a un sentimiento dominante de desilusión y desconfianza.

«Desde el estallido del escándalo de las criptomonedas, se instaló la percepción de que Milei no es diferente de la casta a la que criticaba», sostiene el informe, reflejando un quiebre en el relato oficial.

La economía, el talón de Aquiles

Como es habitual en la historia argentina reciente, la economía ocupa el centro de las preocupaciones ciudadanas. El «feroz ajuste» aplicado por el gobierno, la persistente inflación, el crecimiento de la pobreza y los salarios rezagados son hoy las principales inquietudes de la población.

El malestar se extiende también a la inseguridad y la corrupción, agravada por el «Libragate», definido por CEOP como «una estafa que dejó en evidencia al propio presidente Milei».

El acuerdo con el FMI: ¿solución o condena?

El reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, anunciado como un logro, amenaza con convertirse en un factor de desgaste para Milei. El 60% de los argentinos ve al FMI con imagen negativa, y 5,5 de cada 10 consideran que acudir al organismo representa una señal de debilidad, incluyendo un sector significativo de votantes oficialistas.

«La palabra FMI sigue siendo sinónimo de crisis para la mayoría de los argentinos», destaca el informe de CEOP, dejando en evidencia el costo político que puede acarrear esta apuesta.

Un horizonte electoral adverso

Con las elecciones legislativas de medio término en el horizonte, el oficialismo enfrenta una cuesta empinada. El nuevo acuerdo con el FMI, que implica de manera encubierta una devaluación, amenaza con agravar la inflación en los próximos meses.

Según CEOP, Milei y su entorno buscaban evitar un nuevo ajuste cambiario antes de octubre, pero las condiciones impuestas por el Fondo lo hicieron inevitable. Ahora, el gobierno se juega todo a que el deterioro no impacte de lleno antes de las elecciones, aunque los indicadores anticipan un panorama complicado.