En una conversación con Pablo Galeano en el programa Tendencias de Ecomedios AM 1220, el dirigente radical Alberto «Beto» Moscardi analizó la situación del radicalismo dentro de la UCR, el contexto político actual bajo la presidencia de Javier Milei, y las implicancias para la democracia argentina.

Un radicalismo fuera de la UCR

Para Moscardi, el radicalismo ha sido desplazado de la estructura partidaria formal. “La UCR está intrusada. El pueblo radical está fuera de esta UCR. Hoy la UCR no mide, y el radicalismo se ha transformado en un archipiélago, en pequeños islotes desconectados”, expresó, aludiendo a figuras como Ricardo Alfonsín y Leandro Santoro, quienes se encuentran fuera de la estructura partidaria tradicional.

Criticó con dureza a los líderes actuales del partido, quienes, según él, han perdido la esencia del radicalismo y han transado con sectores de la derecha. “La ultraderecha que habitó en el peronismo nunca habitó en la UCR. Lo que está ocurriendo es algo contra natura”, afirmó.

La deriva autoritaria y el gobierno de Milei

Moscardi trazó un diagnóstico crítico sobre el gobierno de Milei, al que describió como “una dictadura con fachada de democracia”. Según el dirigente, Milei cuenta con el respaldo de corporaciones empresariales y mediáticas que promueven un modelo reaccionario, liderado globalmente por figuras como Donald Trump.

Al referirse a Milei, afirmó: “Es alguien que disfruta con la crueldad y desprecia al ser humano y a la patria. Su gobierno degrada las instituciones y avanza sobre los derechos sociales, dejando a un 70% de la población –jubilados, trabajadores, universidades y ciencia– en el abandono”.

Moscardi también cuestionó la falta de transparencia y el uso discrecional del presupuesto, argumentando que Milei no manda las cuentas al Congreso para manejar la «chequera» y las transferencias según su conveniencia.

Polarización, encuestas y resentimiento social

Sobre la división política en el país, Moscardi explicó que el presidencialismo genera una atracción hacia el poder que influye en la opinión pública. “Las encuestas son un producto. Si miden bien a un presidente, la gente lo percibe como ganador y tiende a apoyarlo”, señaló, agregando que muchas encuestas están financiadas por el gobierno.

También destacó el papel del resentimiento como motor del voto: “Muchos votan no para mejorar, sino para que otros estén peor. Es un sentimiento destructivo que Milei capitaliza”.

El legado de Raúl Alfonsín

En un día significativo como el 10 de diciembre, aniversario del regreso de la democracia en 1983, Moscardi rindió homenaje a Raúl Alfonsín. “Él construyó una democracia en momentos muy difíciles. Si no hubiera sido presidente, la democracia hubiera sido una quimera en Argentina”, reflexionó, lamentando la afrenta simbólica de que Milei asumiera como presidente en la misma fecha.

Un llamado al equilibrio y la reflexión

Moscardi cerró con un mensaje contundente: “Estamos frente a una deriva autoritaria que deteriora generaciones futuras. La democracia no puede morir. Los argentinos debemos recordar que cuando eso ocurre, lo que sigue es trágico”.