Bolsonaro y su esposa se negaron a declarar ante la Policía por el escándalo de las joyas
El expresidente y su esposa alegaron que consideran que el Supremo Tribunal Federal carece de competencia para llevar adelante la investigación, y quieren ser juzgados por la justicia ordinaria. El FBI recibió un pedido para investigar el camino del dinero producto de la venta de joyas que pertenecen a la Presidencia de Brasil.
El expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) se negó este jueves a declarar ante la Policía Federal en la causa que lo investiga por el desvío de joyas que son propiedad del gobierno de Brasil y que supuestamente puso a la venta en Estados Unidos para enriquecerse de forma ilícita en un operativo junto a militares.
El caso, por el cual el Supremo Tribunal Federal levantó el secreto fiscal y bancario del expresidente, tiene un brazo en Estados Unidos, donde el FBI recibió un pedido para investigar el camino del dinero que habría abastecido cuentas del líder de ultraderecha producto de la venta de joyas que pertenecen a la Presidencia de Brasil.
Jornada de declaraciones
La Policía Federal tenía previsto interrogar este jueves a Bolsonaro, a su esposa Michelle Firmo, a dos de sus abogados y a otros cuatro militares al mismo tiempo para evitar acuerdos entre los investigados.
Bolsonaro y su esposa se negaron a declarar alegando que consideran que el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, carece de competencia para llevar adelante la investigación, que según el líder ultraderechista debería realizarse en la justicia ordinaria de primera instancia y no en la máxima corte de Brasil.
El expresidente está siendo investigado en otras siete causas, entre ellas atentar contra el Estado de derecho para denunciar un falso fraude en las elecciones que perdió el año pasado ante Luiz Inácio Lula da Silva.
El expresidente está siendo investigado en otras siete causas, entre ellas atentar contra el Estado de derecho para denunciar un falso fraude en las elecciones que perdió el año pasado ante Luiz Inácio Lula da Silva.
El caso de las joyas es uno de los más importantes porque involucra a las relaciones internacionales de Brasil, ya que los diamantes, conjuntos de gargantillas y objetos de oro, plata y platino presuntamente desviados fueron entregados como regalos de protocolo a la Presidencia por parte de Arabia Saudita y Bahrein entre 2019 y 2022.
El único que declaró este jueves es el abogado de Bolsonaro, Frederick Wasseff, quien admitió que viajó a Estados Unidos en marzo para comprar en una casa de empeño un reloj Rolex que había recibido el exmandatario durante su gestión y que el exedecán Mauro Cid y su padre, un general retirado, habían vendido supuestamente para entregar el dinero, unos 200.000 dólares, al expresidente y la primera dama.
Wasseff recompró el Rolex con virola de diamantes para devolverlo al Estado a pedido del Tribunal de Cuentas, que investiga el caso en la vía administrativa.
El caso de las joyas involucra también el intento frustrado por la autoridad aduanera de ingresar por contrabando sin declarar un conjunto de gargantillas Chopard, valuado en casi 4 millones de dólares, enviado por Arabia Saudita a Bolsonaro en una mochila de un asesor del Ministerio de Minas y Energía.
El exedecán Mauro Cid, preso desde el 2 de mayo, declaró por nueve horas ante la Policía Federal y se sospecha que firmó algún acuerdo de delación premiada que puede ser una bomba para el futuro de Bolsonaro, sobre todo porque la prensa comenzó a deslizar la posibilidad de que el exmandatario sea llevado a prisión.
Además de Bolsonaro, se negaron a declarar este jueves la exprimera dama, el exministro de Comunicación Social Fabio Wajngarten y el exasesor militar Marcelo Cámara.
En total, además del expresidente y Michelle, seis personas están siendo investigadas.
El bolsonarismo ya sufrió la inhabilitación de su máximo líder para participar de los comicios a raíz de una condena de la corte electoral emitida a raíz de que el expresidente usó la estructura del Estado para realizar denuncias falsas y sin sentido sobre las urnas electrónicas que funcionan en el país desde 1996 ante más de 130 embajadores en la residencia oficial.
«Ningún carácter político
El ministro de Justicia de Lula, Flávio Dino, negó este jueves interferencia política en la serie de investigaciones que se siguen contra Bolsonaro y su círculo, ya que 18 militares, allegados y exasesores están detenidos en diversas causas, sobre todo las vinculadas a los actos golpistas del 8 de enero contra Lula, cuando se asaltaron la sede de los tres poderes del Estado.
«Este caso de las joyas deja claro que no hay ningún carácter político de las investigaciones. Como todo lo que se hace está sustentado en la ley y la autorización judicial, es evidente que no tiene ningún carácter político. Al contrario, quiero resaltar que la actitud de la Policía Federal ha sido legal, marcada por la discreción y la técnica», dijo al canal GloboNews.
Dino destacó que los investigados cuentan con el amplio derecho de defensa en rechazar las pruebas que se presenten en su contra.
En el operativo de las joyas recibidas por la Presidencia está vinculado al exedecán Cid, a quien se encontraron en sus teléfonos celulares conversaciones sobre la planificación de un golpe de Estado, de financiación a los golpistas que pedían un ataque del Ejército para evitar la asunción de Lula y también comunicaciones sobre cómo convertir en dinero las joyas que pertenecen al Planalto.
La semana pasada, Bolsonaro declaró que parte de los obsequios que reciben son de carácter personal y están avalados por la ley, pero esa estrategia no fue defendida por ninguno de los líderes políticos del Congreso ni los tres principales gobernadores bolsonaristas, como Claudio Castro, de Río de Janeiro, Romeu Zema, de Minas Gerais, y el paulista Tarcísio de Freitas.
Fuente: Télam