¿Importar o no? el dilema de la industria automotriz

La carga impositiva, el pago de importaciones y otras medidas son algunos de los elementos que tienen en cuenta las empresas automotrices para definir sus planes de importación de modelos, ya sea postergándolos o adelantando esas decisiones.

Al respecto, Ricardo Flammini, Presidente de Nissan Argentina señaló que la marca nipona tiene como objetivo crecer prudentemente y alcanzar 6 por ciento de participación del mercado argentino posiblemente para 2025. “Eso significa tener cautela para no equivocarse trayendo unidades de más que no se van a vender, por ejemplo. Por eso creo que no va a haber muchos autos importados por el momento. Primero porque no sabemos cuál va a ser el tamaño del mercado de este año. Y después por el flujo de pagos de esas importaciones, que sigue siendo a 180 días. Tenemos confianza en que el actual sistema va a andar bien. Pero hay que ver si es así” precisó el directivo

Los pagos a 180 días para los autos terminados parecen estar funcionando adecuadamente, pero el momento clave será en el mes de junio cuando las terminales deban tener las divisas para abonar las operaciones de noviembre y diciembre. Este aspecto puede ser el motivo por el cual algunas resolvieron no traer demasiados modelos. No es el caso de Toyota o Ford, dos empresas que importaron mucho más y llenaron el mercado de autos como el Yaris o el Corolla Cross en el caso de los primeros, y de Territory en el de Ford. Otras marcas como Stellantis o Renault parecen estar midiendo cuántos autos traer contrayendo deuda y otras como Nissan parece todavía más conservadora.

En el caso de las piezas que se importan para fabricar vehículos, que representan entre el 55 y el 75 por ciento de los componentes que usan las fábricas argentinas, se abonan en cuatro pagos iguales a 30, 60, 90 y 120 días. Las partes que se utilizarán para producir autos destinados a ser exportados  no tienen que pagar el impuesto PAIS del 17,5 por ciento pero las que se usan para vehículos que se venden dentro del país si se debe abonar ese tributo.

“Vos tenés una deuda de inicio y tenés un flujo financiero, depende de si importas autos y piezas. Ese flujo te da o no un aumento en tu deuda. Depende de cada uno y de su casa matriz la decisión de endeudarte más o no antes que la deuda empiece a bajar cuando comiencen a salir los pagos”, explicó Pablo Sibilla, Presidente de Renault Argentina al ser consultado si la eliminación de las SIRA que restringían el volumen de autos importados hasta 2023, ahora se verían más modelos de procedencia extranjera.

Si bien la importación es libre algunas marcas han apostado fuertemente a inyectar modelos importados que no estaban entrando en cantidades significativas en 2023  y otras parecen más conservadoras. En este punto entra a acción la poco la estrategia que elijan los fabricantes. Sibilla señaló que “hay que ver cuánto está dispuesta cada marca a defender el volumen. Lo bueno es que este es un mercado libre. Oferta y demanda. Cada uno hará lo que considere mejor para sus objetivos”.

En el caso de Toyota salió a cubrir el mercado de los autos de más bajo precio colocando el Yaris como el único modelo que tiene un precio debajo de los 18 millones de pesos para su versión de acceso. Este modelo reemplaza a la gran ficha que perdió la marca al dejar de fabricar el Etios en agosto de 2023, que era el auto más barato del mercado y tenía un 5 por ciento de participación constante con picos que llegaron al 7 por ciento antes de conocerse la decisión de su discontinuidad.

Por otra parte la filial argentina de la marca japonesa también decidió recuperar la franja de los SUV C medianos que perdió con la Chevrolet Tracker en 2023 por falta de unidades de su exitoso Corolla Cross que viene de Brasil. Desde que empezó 2024 importó más vehículos para hacer frente a la deuda de unidades pendientes de entrega del año pasado y después para posicionarse al frente de este sector. De esta manera pasó del 1,2 por ciento de participación del mercado al que habían caído en enero, a subir al 3,3 por ciento en febrero y al 4,5 por ciento en marzo. Por e l contrario la empresa líder del segmento en 2023, pasó del 4,2 por ciento en enero, al 2,9 por ciento en febrero y al 2 por ciento en marzo.

“Hoy, por cómo funciona el sistema de pagos, seguimos de alguna manera endeudándonos, porque estamos pagando a 180 días lo que vendemos hoy y no sabemos cuál va a ser el resultado. Una actitud conservadora hubiera sido importar menos autos y bajar ese nivel de endeudamiento, no ponemos en riesgo lo que pueda ocurrir entre que vos vendes y cobras el auto y lo terminas pagando, pero la visión a largo plazo que tenemos nos obliga a seguir trayendo esos productos. Hoy tenemos modelos con los que estamos perdiendo dinero, claramente”, señaló Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina.

El caso de General Motors Argentina viene de más tiempo ya que viene con problemas de comercio exterior desde en los meses finales de la administración anterior y siguen en los primeros del actual gobierno, A la extensión de la habitual parada por vacaciones que dejó sin actividad a la planta santafesina de Alvear, se sumaron dos paradas adicionales posteriores por falta de piezas de algunos proveedores, aunque con una retracción del mercado actual, no producir unidades de Tracker parece mantenerlos de todos modos dentro de un equilibrio entre stock y ventas.

Paradójicamente lo que podría ser un inconveniente al fabricar únicamente para abastecer al consumo interno argentino y no exportar unidades, quizás pueda terminar jugando a su favor, ya que la falta de un insumo permite programar la parada de la planta sin estar condicionados por una demanda de exportaciones.

El otro fabricante de SUV C que compitió con Chevrolet y Toyota fue Volkswagen, que tiene el Taos de fabricación nacional como su gran producto más allá de la pick-up Amarok con la que también influyó en el ranking de ventas. El Taos finalizó 2023 en segundo puesto ante la caída del Corolla Cross en el final del año, con un 2,7 por ciento de mercado, pero cerrando el año con 4,2 por ciento en diciembre. Este año comenzó con la misma fuerza, marcando 4,1 por ciento en enero, 3,9 por ciento en febrero y 3,1 por ciento en marzo, lo que los ubicacomo el líder en el trimestre superando a Toyota y Chevrolet.

El cuarto competidor en este segmento es Ford que con las importaciones del modelo Territory desde China hace una apuesta comercial fuerte al traer un vehículo extra zona mediante el pago de aranceles y que la firma lo puso por precio como competidor directo de los dos líderes de la franja.

Martin Galdeano, presidente de Ford Argentina y Sudamérica consideró que “o es una apuesta fuerte, es una apuesta muy muy fuerte la que estamos haciendo con Territory, y lo hacemos porque queremos apostar por el segmento y darle a los clientes acceso a este vehículo. Por suerte nos están acompañando y ya se ven muchos en la calle”.

El crecimiento de Territory ha sido capaz de llevarlo a tener el 1,7 por ciento del mercado en enero, subir al 2,7 por ciento en febrero y caer nuevamente al 1,4 por ciento en marzo. El promedio lo deja en 1,9 por ciento del trimestre lo que además ha posibilitado que el segmento de los SUV de extra zona fuera el único que subió en lo que va del año en comparación con el cierre de 2023.

Es otra demostración de la estrategia de las marcas en este escenario, con ganancia para los consumidores al disponer de una mejor oferta y precios más accesibles. La espalda que cada empresa pueda tener para respaldar sus decisiones y sus apuestas determinará el resultado de esta competencia.