Lecciones de Europa: unidad o todos contra todos
Por Pedro Calvo
Vivimos en sociedades polarizadas, fundamentalmente después de la pandemia, las cuales navegan en las redes sociales. La devaluación de la palabra y la ausencia de compromiso de las élites al destino compartido contribuyeron al surgimiento de populismos de derecha que socavan las democracias en Occidente, en un contexto geopolítico donde China disputa su espacio liderando el camino de las autocracias. Cuando el miedo en mayúscula vuelve a sentirse en el corazón de Europa por el ataque de Rusia a Ucrania, dentro de los límites de cada nación se discute el sentido y el rumbo ordenador de las sociedades. Una Europa que supo construir, después del horror y la barbarie de la segunda guerra mundial, los años de mayor bienestar y vigencia de los derechos humanos que haya conocido la humanidad.
Las recientes elecciones de Gran Bretaña y Francia son señales frente a la crisis. Alternativas que demostraron potencia ante el discurso que profetizaba su agotamiento histórico. Diques de contención frente a la “derecha de las derechas”. Algunas lecciones podemos sacar de las voces y propuestas que suenan en la Europa democrática:
1) revalorización de la política: la vigencia de un partido político histórico, con más de 100 años, el Laborista y en Francia desde el fortalecimiento electoral del Socialismo y de identidades progresistas;
2) búsqueda de unidad levantando banderas de una democracia republicana: multiplicando y potenciando la articulación de consensos, incluso en Gran Bretaña dentro del mismo partido. Respuesta a la polarización, la fragmentación y división que anestesia el surgimiento de otras voces y alternativas. Donde el pluralismo es la expresión de sociedades abiertas que buscan la modernización social, cultural y tecnológica.
3) convocatoria a un futuro esperanzador: mensaje que habló al corazón de los ciudadanos con principios y valores de solidaridad e igualdad. O sea, más y mejor Democracia frente a quienes ven contradicciones entre libertad y democracia, valorando la condición humana con el apoyo mayoritario de los sectores juveniles;
4) mejorar las políticas públicas de educación y salud, defensa de los derechos sociales y ampliación de los de tercera generación -cambio climático y las políticas hacia las minorías-
Afirma Thomas Friedman, 3 veces ganador del premio Pulitzer, analizando el huracán Trump que amenaza con romper todas las compuertas democráticas: “…tampoco se trata de una época electoral cualquiera. Nos encontramos en un profundo punto de inflexión de la historia que nos va a colocar en una montaña rusa de volatilidad en el mundo laboral, volatilidad geopolítica y volatilidad climática. Una época que no hay ningún problema importante que pueda resolver un país solo”.
Los argentinos estamos viviendo una crisis en un contexto complejo lleno de dificultades y con claras señales de crueldad para los sectores humiles. Debemos aprender que la construcción del nosotros es clave para un proyecto político compartido. El no diálogo y la descalificación no concibe la alternancia -esencial a la democracia- , sino la destrucción del rival. Milei nos propone subirnos a la ola de la extrema derecha. El pasado ofrece articulación con el sentido del futuro. Nuestros próceres abrevaron de las ideas de la vieja Europa para las luchas por la independencia, miremos nuevamente en esa dirección.