La Auditoría Nacional analizó la ejecución del plan llevado a cabo entre 2016 y 2019. Sostiene que no tuvo metas definidas y que no aportó mayor conectividad entre las regiones argentinas. También se verificó que benefició a empresas que tenían deudas y multas aeroportuarias.

El Colegio de Auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN) tuvo su segundo encuentro de mayo. Durante la jornada se aprobaron diferentes informes, uno de ellos en el ámbito del ex Ministerio de Transporte y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), referido al “Transporte Aéreo – Líneas Low Cost”. El periodo auditado abarcó desde enero de 2016 hasta diciembre de 2019 y analizó el programa Revolución de los Aviones.

El programa tenía un doble objetivo: duplicar la cantidad de pasajeros en vuelos de cabotaje y potenciar el transporte aéreo del país incrementando la conectividad. Para cumplir esa meta, se centró en el crecimiento de Aerolíneas Argentinas, la modernización en infraestructura de los aeropuertos y rediseño del espacio aéreo, y la incorporación de nuevas líneas aéreas.

El encargado de presentar el informe y mencionar algunos de los hallazgos fue el auditor general, Javier Fernández, quien en el inicio de su exposición explicó: “El Programa Revolución de los Aviones, calificado como estratégico por el Ministerio de Transporte, no tuvo un acto administrativo aprobatorio y no contó con los elementos esenciales para considerarlo como tal, como por ejemplo, presupuesto y plazos de cumplimiento”.

En relación a la gestión del Ministerio de Transporte y de la ANAC, el informe de la AGN destacó que “presentó debilidades en los controles de los procesos de otorgamiento de rutas y de la evaluación periódica de la capacidad económico financiera de las empresas prestadoras”.

Puntualmente, los auditores verificaron el otorgamiento de rutas a “nuevos operadores cuyo capital integrado no tenía relación con la significatividad de las operaciones propuestas, o a empresas que mantenían deudas en concepto de multas y/o tasas por servicios aeroportuarios”.

Además, el informe aprobado por unanimidad, también habla sobre la evaluación periódica de la capacidad económico financiera de las empresas prestadoras. “Se verificó que, durante el periodo auditado, no se controló el cumplimiento de los planes de negocios de los operadores aéreos”, agregó el presidente de la Comisión de Supervisión de Control de Entes Reguladores y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos de la AGN.

Sobre los objetivos, la meta del programa de aumentar en un 99% la cantidad de pasajeros de cabotajes transportados no se cumplió. “Se registró un incremento del 47,26%. Solo 9 de 38 aeropuertos lograron acrecentar la cantidad de pasajeros y el plan, en general, no logró aportar una mayor conectividad significativa con relación a la preexistente debido a la falta de operación de la mayoría de los pares origen-destino que conformaban las nuevas rutas otorgadas”, completó Fernández.

¿Qué aerolíneas formaron parte de la Revolución de los Aviones?

Entre 2016 y 2019, las empresas elegidas por el Ministerio de Transporte para operar rutas en territorio nacional fueron JetSmart, FlyBondi, Norwegian, Avian, American Jet, Grupo LASA, SAPSA, BAIA y Polar.

De las nueve aerolíneas, solo dos continuaron operando al cierre del periodo auditado: JetSmart y Fly Bondi. A esa fecha, “la conectividad entre distintos puntos origen – destino que no pasan por el AMBA era brindada mayormente por Aerolíneas Argentinas”, reveló el auditor general, Javier Fernández, durante la presentación del informe.