Estados Unidos abandona el Acuerdo de París: ¿Qué significa para el futuro climático global?

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó oficialmente la decisión del gobierno de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático. La notificación formal fue recibida el 27 de enero de 2025, y la medida entrará en vigencia exactamente un año después, el 27 de enero de 2026.
«Estados Unidos notificó al secretario general, en su calidad de depositario, sobre su retirada del Acuerdo de París del 12 de diciembre de 2015», declaró Stephane Dujarric, portavoz de la ONU. Pese a este nuevo revés, la organización reafirmó su compromiso con el pacto climático y con los esfuerzos globales para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
El anuncio se produce apenas horas después de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca y firmara una orden ejecutiva para concretar la salida del país del acuerdo. Se trata de la segunda vez que Trump toma esta decisión, ya que en su primer mandato, en noviembre de 2020, había ejecutado la primera retirada de EE.UU. del pacto internacional. Posteriormente, su sucesor, Joe Biden, revirtió la medida en 2021, reincorporando a Estados Unidos al tratado apenas asumió el cargo.
Un golpe al multilateralismo climático
El Acuerdo de París, adoptado en 2015, es el principal compromiso internacional para mitigar los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La salida de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de CO₂ del mundo, representa un duro golpe a los esfuerzos globales para frenar el calentamiento del planeta.
Organismos internacionales, científicos y activistas climáticos han manifestado su preocupación por el impacto que tendrá esta decisión. Sin la participación activa de Estados Unidos, se teme que otros países sigan su ejemplo, debilitando los avances logrados hasta ahora.
Reacciones y consecuencias
La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París podría generar repercusiones económicas y diplomáticas significativas. La Unión Europea, China y otros actores clave han expresado su intención de seguir adelante con sus compromisos climáticos, aunque la ausencia de EE.UU. podría afectar la dinámica de cooperación internacional en esta materia.
A nivel interno, la decisión de Trump podría enfrentar desafíos legales y resistencia de sectores que dependen de las energías renovables y de los compromisos climáticos internacionales. Además, varios estados y empresas estadounidenses han expresado su voluntad de seguir alineados con los objetivos del Acuerdo de París, independientemente de la postura del gobierno federal.
El debate sobre la lucha contra el cambio climático y la política ambiental de EE.UU. seguirá siendo un tema central en los próximos años. Mientras tanto, el mundo observa con atención las consecuencias de esta nueva retirada y los efectos que tendrá en la agenda climática global.